José Tomás reapareció en la México. Y los tibios, y algún que otro amigo, también incluso alguno ¿disfrazado? , no quisieron perderse tan magno acontecimiento.
Revolución no hubo ninguna: no más que tibiezas. Hasta los grandes predicadores pusieron en tela de juicio cualquier conato de acontecimiento. ¿Toro o el borreguito de norit?
Fotos: burladero.es
2 comentarios:
Qué bueno lo de los tibios. La verdad es que me alegra verlos de nuevo en una plaza, aunque sea con los borreguitos de Norit. Un fuerte abrazo
pero no habíamos quedado que serrat no era aficionado?? Ah! que solo va a acompañar a Joaquín y a tomar wiskyses en el callejón....jejeje.
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