sobre la feria de abril de sevilla

De la crisis lo que más me llama la atención es que hay un enorme interés encubierto en conseguir, cuando se logre una solución, que todo siga como está y que nadie ceda en sus posiciones. Y algo parecido ocurre en la fiesta de los toros, para muestra los carteles de la Feria de Abril de Sevilla y del resto del abono para la temporada de 2009 en La Maestranza. Como en la de Fallas, vuelve a ocurrir lo mismo: hay ausencias tan injustificadas como algunas presencias.

Cuesta creer que en el segundo ciclo más importante de la temporada taurina no estén ni José Tomás ni Miguel Ángel Perera. Enfrentando las razones esgrimidas tanto por empresa como por apoderados, éstas, en ambos casos, hay que cogerlas con pinzas. Sevilla y su plaza merecerán siempre un mayor esfuerzo.

Y lo mismo, que vuelva a Juan Pedro Domecq y su segundo hierro, Parladé, y alguna que otra ganadería más, no se logra entender si no se malpiensa como con la crisis y ese interés por no ceder posición alguna pese a lucir en su currículum una importante lista de ruinas y fracasos acumulados.

La feria pinta para El Cid, con permiso de Morante. Y tiene su cartel estrella con ellos en mano a mano y una de Victorino para el 23 de abril.