así somos...

"...Si en este país -se quiere decir en esta fiesta- hubiera sentido de la responsabilidad, respeto al público, seriedad y competencia. Pero no lo hay. Los poderes públicos, de toros, pasan, y les da igual que, por pasar, la tricentenaria fiesta se haya convertido en la casa del tócame Roque. Les salva que la gente es pacífica e ilusionada y con ver volar una mosca se pone a cien."

Con estas palabras remató Joaquín Vidal su última crónica. Y por enésima vez la razón estaba de su parte. En boga todavía, más en estos días de final de temporada en los que el aficionado siente hasta las trancas ese desamparo que no sabe si es frío o qué es, la cuestión es que se asume como algo normal: entre el hastío y el hambre imperecedera estamos siempre. Hay quien decide apartarse, dar carpetazo y no ver un pitón hasta hacer la digestión de los turrones, otros que se recrean en la belleza, se duermen e incluso sueñan a pierna suelta y otros tipos más. Porque así somos…

Dos ejemplos son los aficionados que manejan los blogs Taurofilia y Toroprensa. Bastonito, Martín, ha dicho un parad que me bajó. Se ve que quiere hibernar en silencio, al menos cibernético. Seguro que vuelve, de una forma u otra: es como casi todos, que no sabemos no compartir nuestra afición. Pablo, en cambio, ha echado un rato del domingo embelesándose de belleza por el precioso blog de Campos y Ruedos, y claro tenía que contárnoslo. Y a mí ayer me apeteció de nuevo ver embestir (en la imagen a la muleta de Encabo) a Murciano de Victorino, y tú: mano de santo.

(Nos) Porque es verdad, si esto sigue teniendo un mínimo de seriedad y de verdad, y no se ha convertido en la casa del “tócame Roque”, que un poco bastante sí, es en gran parte por estos importantes reductos de afición que aquí y allá integramos (y no otros).

Salud.