crónica musico-taurina del amigo medina

Los que pasan por aquí, imagino, ya están acostumbrados a los devaneos temáticos. Es así, como surge. Las cosas del toro y el ¿género? musical que la convención social ha dado a llamar "indi, pero...", tienen su hueco (también los circos políticos, el suyo) asegurado.

A veces se entremezclan, y que lo haga uno pues es normal. Ahora, cuando otros son capaces de mezclar gafapastas indis y el toro, aunque sea a modo de metáfora, no deja sorprenderme. Y me alegra, más todavía cuando lo hace un amigo como es Quique Medina, con quien comparto las andanzas de esa, llamémosla ilusión, que se llama Vinilo Valencia.

Y soprende más cuando se va a Barcelona a ver el concierto de unos amigos y firmes promesas a ocupar su hueco en la escena: Ruidoblanco, que hacían de anfitriones y presentaban disco, y Gilbertástico y Las Mierdas Flotantes, invitados de lujo, que habían viajado con toda la ilusión desde Valencia. A ambos les esperaba La 2 de la Sala Apolo barcelonina de l'Avinguda del Paral·lel.

Seguro: se dio cita una importante camarilla de modernos/as, que disfrutó de una velada que vendría a alargase hasta altas horas. Por eso, que luego, al regreso, venga el amigo Medina, y se ponga a escribir cosas como:

"Gilbertástico y Las Mierdas Flotantes eran quasi desconocidos en Cataluña y, sin embargo, una mezcla de amigos venidos desde Valencia, seguidores de Ruidoblanco, curiosos y asiduos de las joyas –como lo eran- del myspace, sumaban unos cientos de personas que otorgaban a la hija menor del Apolo un bonito y envidiable, si eres de Valencia, aspecto. Gilberto Aubán, reseñado en esta revista digital como falto de pudor y “vedette” se sintió cohibido de repente; y es que bien sabe mi compañero Andrés Verdeguer, y a partir de ahora el joven novillero, que Barcelona es plaza difícil. Eso le llevó a no desenvolver su mejor actuación, pero suficiente..."

...A uno le gusta (la cita le enrojece) y la mezcla no deja de llamarle la atención. Nada: Tota pedra fa paret.