Al parecer, algunos de los que se han dedicado al pensar, la política y otras cosas dignas de tal ejercicio, han convenido en hablar de “las dos Españas” o simplemente de “Las Españas”. Desde ese temor a la desintegración, España se pluralizó como remedio, aunque definitivamente se ha convertido en enfermedad en una de ellas.
Tenemos así, entre las Españas, a la España Aburrida, de tanto ponme aquí está banderita, ese lema no me gusta, tanta víctima pasada de rosca y tanto obispo metido en camisa de once varas, que ha decidido meter la cabeza dentro del caparazón y hacer lo posible por no contagiarse. Enfrente está la Anti España, que con el paso de los años se ha hecho un hueco, son los nacionalistas, que saben del poder que tienen y de sus fieles cofrades. Son capaces de marcar cualquier agenda. Entre los antis, dos. Los políticos sin más, que saben lo que molestan a ciertos ámbitos en los que decir nacionalismo es como mentar al mismísimo anti-Cristo. Y los letales, que pistolita en mano, siguen en sus trece, hoy como hace un puñado de años y siguen sin conseguir nada: serán torpes, todavía no se han dado cuenta que el adversario está inmunizado.
Y enfrente de todas la España Crispada. Es una sociedad de nuevo cuño, aunque existiese hace ya algún, bastante, mucho, tiempo: ha renacido. Es decir, ha vuelto a las cavernas. Grita, gruñe, se agita, iza la bandera roja y gualda como si el fuego hubiese descubierto e insulta hasta la extenuación al bendito aburrido. La España Crispada ha adquirido autonomía propia y a la vez ha perdido toda inmunidad, por eso como un resorte se pone a funcionar a toda máquina cuando cualquiera de las dos Anti España se pone en marcha. La intensidad es la misma o parecida ante un tiro en la nuca que ante la cualquier petición de independencia. Qué pena: por norma su irracional reacción la vuelcan sobre los aburridos.
Son la España Crispada, los hombres y mujeres de las cavernas, aquellos que creen ya, de manera definitiva, que todos forman parte de la llamada Anti España. La que ayer tuvo un pequeño ensayo y esta tarde, se prevé que campe a sus anchas. Por si acaso: tápate, que viene la España Crispada.
1 comentario:
Tápate que viene curva!! Ai no, que era agarrateeee!! Jo per si de cas, em taparé cap i tot!!!
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