Podrán dejarse de dar toros en la Monumental, podrán consumar la prohibición de la Fiesta, podrán enarbolar la bandera de la abolición confundida con libertad de los derechos de no se sabe muy bien quien, podrán cerrar definitivamente el cerco al espectáculo taurino, pero lo que no podrán conseguir es que miles de catalanes se sigan sintiendo aficionados a esta manifestación cultural única.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comenta si te apetece