el respeto que merecen más de 66.000 personas

Estaban las armas afiladas. Sordo ruido de sables y lucha de egos. Miuras en Sevilla. Una selección a modo de ganaderías en Málaga. Y dos mano a mano. Se llenaron las dos plazas. O casi. Esa es la mejor noticia, la única verdad que merece ser respetada. Aunque alguno, y no lo decimos con mala leche, se guarde el cava en la nevera para celebrar alguna triste entrada cuando venga la Feria. Esto está así. La irresponsabilidad viene repartida. Justo al contrario ocurrió en Arles donde se realizó una concentración reivindicativa a favor de la Tauromaquia (Patrimonio Cultural Francés) y se cantó La Marsellesa para celebrarlo. Viva Francia y viva la Tauromaquia.

La noticia estaba ahí y en echar un vistazo algunos de los festejos que se celebraron y que resistieron a la lluvia este fin de semana. Y sumar. Un lleno, o eso dicen, en Málaga (12.000). Casi lleno en Sevilla (11.000). Un tercio en Madrid (8.000). En Arles 2/3 un día (9.000) y lleno la víspera (14.000). En Cieza, que es donde estuvimos, más de 2/3 (4.000). En Cabra, lleno (5.000). En Villaseca con una sin caballos, 3/4 (1.700). En Aignan, 2/3 (1.400).

En nueve festejos han sido algo más 66.000 personas las que han ido a los toros este fin de semana. Esa es la noticia y la que se debe hacer respetar. Que en Málaga los titulares señalen que tanta escogida ganadería según los gustos particulares de los actuantes dejaron sin toro el espectáculo es en definitiva una falta de respeto a los que acudieron y el tropiezo en el mismo error de siempre también. ¿No había ganadero capaz de criar una corrida para Málaga y que se le respetase su criterio de selección y crianza? Tanto se quiso seleccionar el espectáculo, que al final hizo aguas por donde menos debería hacer agua este espectáculo si se le respetase su integridad: el toro.

Y hablamos de respeto, porque parece que ése sea el problema de todo. O al menos el que ha dejado a la Feria de Abril de Sevilla caminando sobre el alambre. Que se sostenga no será gracias al orgullo herido del G-5, ni a una empresa mal educada. Sino a una afición que pone por encima de dispustas esteriles que nada aportan su amor a la Fiesta, al toro y al misterio del toreo.

Mientras los franceses demostraron su compromiso en la defensa y reivindicación de los que son: Patrimonio Cultural de Francia. La différence. Acá seguimos en las mismas, haciendo gala de una total falta de responsabilidad respecto a esto que tenemos entre manos y que también es reconocido como Patrimonio Cultural, pero que al frente cuenta con una clase dirigente que no está a la altura de semajante distinción y la afición en su mayoría está imbuída por lecturas erróneas, interesadas, constantes manipulaciones periodístico-publicitarias, o que cuanto menos presenta un claro déficit de cultura taurina como para defender semejante tesoro con criterio propio.

La Tauromaquia reunió en solo nueve espectáculos una media de más 7.000 personas. La verdad del toro y el torero en el círculo mágico. Un verdad por encima de los gés. Recapaciten.

La estrategia debe ser otra. Pero claro, a cambiarla tampoco ayuda que venga Esperanza Aguirre a hablar en nombre del toreo. Una torpeza más. La prueba es que esas 66.000 personas en tan solo nueve festejos este fin de semana es como si no hubiesen existido y la noticia de hoy lunes para el gran público al final ha sido el rancio discurso de Espe, a la contra de la pluralidad y riqueza de la Tauromaquia.


PS: Ahí van algunas fotos de los tendidos de las plazas de Sevilla, Arles o Málaga.

Sevilla (@mariluuucrespo)


Arles (por Pablo G. Mancha)


Málaga (por Sixto Naranjo).