Esto de los Valdefresno es así. Un día ves un Lisardo badanudo y con pliegues por doquier embistiendo hocicado como un descosido, y otros se te atraganta mansa y con feo estilo. Y así. Entre cabrones sucedió la primera cita. Davi Mora, estrellado. Las incongruentes chicuelinas de salida a toro levantado quizá fueron lo más sentido que dejó su tarde. Mal rato el que pasó con el cuarto, sobre todo a espadas con los pitones pasándole por lo cuellos. Daniel Luque estuvo fácil y natural, sin aperrearse en ningún momento, por encima de las circunstancias, pero sin chispa que prendiese aquello por alguna parte. El quinto le brindó varias embestidas considerables a tener en cuenta. El de Gerena acabó en vaqueros tras un puntazo que sin hacer sangre destripó el paquete.
Diego Silveti a veces da la impresión de demasiado dudoso e incapaz. Así fue la impresión ante el tercero. Pero de repente se arrebata y cruza esa línea como caminando sobre el alambre. Volteado por dos veces, metió un arreón de torero caliente. El marco lo merecía. Qué tendrán Las Ventas. Falló a espadas.
Hubo un par de banderillas tremedo. Por bueno. Y otro que fue prendido, de la cuadrilla de Luque, que fue prendido de mala manera. A ver si Juan Pelegrín lo ha retratado.
Fotos : Juan Pelegrín / Las Ventas
PS: Mañana Miguel Tendero sustituye a David Galván. Con toros de Martín Lorca, completan el cartel Ángel Teruel y Juan del Álamo. Juventud al poder.
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