Fotos :: La Maestranza
También gustó Turulato, el cuarto de Fuente Ymbro. Y mucho. Por cómo convirtió la movilidad en entrega y profundidad. Empujando con temple por el derecho, de puro bravo. Por momentos, como de verdad gusta y emociona ver embestir. Fue a más y mejor. Nazaré se llevó una oreja. Por estar a la altura de las expectativas, pero sin acabar romper, crear, sorprender. Tandas muy ligadas, sí. Empalmadas. En una baldosa. Los de pecho sacados de acá hasta a allá. Sobre la zurda faltó limpieza e igual rotundidad.
El quinto quiso hacerlo con tremenda calidad. Pero le faltó poder para expresarse y sobre todo encontrar a un Saldívar con suavidad y más intención que, simplemente, pegar pases. Es decir, sentirlos.
Al sexto a la calidad le faltó el celo. Por esa carecia se le fueron escapando las virtudes. Un par de tandas iniciales para luego estrellas las ganas de Javier Jiménez.
El primero, en bruto y muy a media altura, tuvo emoción. Por el izquierdo cazó a Nazaré de mala manera. Fea y seca la caíada de la votereta. Y el genio del segundo también apretó a Saldívar y añadió interés a una seria, bien presentada y completa corrida.
PS: En El Mundo, Carlos Crivell: 'Antonio Nazaré sobrevive a un gran toro'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario