así cualquiera, tú

“Haya paz”, acordaron los capitostes de la política de uno y otro bando. Fue tan fácil, parece, que sabe a poco. Después de la bronca como norma, lo de ayer dejó tufillo a besugo. Pero quién va a ser el insesanto que rechace ahora la nueva situación.

Aunque el aliento de las elecciones, las pasadas y las que están por venir, flote todavía/ya en el ambiente, la paz acordada ayer la tomaremos por buena, aunque ETA haya tenido que tomar cartas en el asunto diciendo que allá voy, a matar otra vez: apañaos vosotros conforme podáis.

Menos mal, ejercitaron bien la sesera. Mientras, el puzzle/rompecabezas sigue encajado: Navarra sigue ahí y Pamplona, 24 horas después, anuncian los socialistas que no la van a manosear.

Esta situación de torpes enamorados esperemos que no dure demasiado, sólo lo justo. Preferiría una vuelta atrás y la tendría como mejor noticia, que ETA volviese a la tregua en el peor de los casos, a decir que no mataba, y los capitostes a la suya: a darse voces malsonantes, a llevarse la contraria y a ignorarse. Más entretenido sería, ahora sólo queda pillar a los terroristas que se pueda y sospechar de cualquiera que sale del trabajo y va a su casa a comer, mientras se espera cualquier susto, secuestro o petardazo. O sea, una putada.

No queda otra, aceptemos y aplaudamos por lo bajini el sentido común entre los políticos, la vuelta a redil de la derecha (Já, ¿la nueva vuelta al centro?). Ya que no fue posible antes, que sea ahora. Ahora, que el sentido común frente a las armas estaba chupado. Vamos, que así cualquiera, tú.