
También por ideología o por el simple respeto que se ganan por incluir dos canciones en catalán con toda naturalidad. Por la dedicación en la titulada “Billy Bragg”. O por ofrecer canciones que se escuchan por los simples placeres del disfrute y la diversión. Títulos: “Putolíder”, “Hago aviones”, “El Nobel de la Pau”, “Vietnam sentimental”, “Qué cantautor” o “Los amantes del amor”, por no citarlas todas.
En fin, que para los tiempos prejuiciosos y adocenados que corren en la escena musical doméstica, que bandas como Los Carradine armen sin complejos un disco echando mano de unas actitudes y sonidos que lucieron cuatro gatos hace veintitantos años y canten sin pensar en ningún momento en el qué dirán, no es que sea la revolución pero sí una lección a cualquiera de estos advenedizos enredados entre pajas-músico-mentales y a tanto moderno copista y con banda de aluvión, que engullido por cualquier ola de nada en medio de un mar tan en calma como aburrido, nunca dirán nada. En fin otra vez, que olé por Los Carradine, por su rollo crítico e inteligente, por recuperar la trinidad nada santa de punk, rock e ideología.
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http://www.myspace.com/loscarradine
Crítica publicada en Vinilo Valencia.
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