Me gustaría hablar de toros -tengo uno en mente, a modo de recuerdo, qué tarde la de aquel día, que le gustará especialmente a Sánchez-López- pero me temo que me va a salir un post de taurinos. El invierno del aficionado solía ser íntimo, ahora no tanto con la tremenda y activa blogosfera. Era y es de lectura y revisionados. Porque no vale la pena mirar a América porque aquello está dando asco. Y si no hay suficiente con eso, hay noticias que te fastidian. Como la de Juan Bautista que ha dejado a Santiago López.
Mientras, me entretengo con mi hat-trick de tardes del año. La de El Cid en Bilbao, la del retorno del mesías, que ya sabemos que no fue redentor. Y la de la salida a hombros de El Juli en Madrid, por sus faenas, la de Uceda, también, sí, sí, la de Manzanares y la de 'Gaditano' y 'Artillero'. Dos veces he visto ya aquella tarde este invierno. Y hacemos tiempo para las primeras fechas. Valencia ha decidido ir contando sus cosas, al parecer. Evitará así la empresa Servicios Taurinos Serolo el ejercicio de tan ridículo periodismo taurino de ir venga el telefonazo para averiguar antes que nadie los carteles: hasta ahí, no más, llega la investigación en este gremio.

Nunca entenderé al de Galapagar y su cruzada con la televisión. Qué hará con Youtube para sustentar las declaraciones de su apoderado a Levante-EMV: «José Tomás no es un extraterrestre que desprecia la televisión. Él sabe perfectamente la importancia social que tiene este medio. Ocurre que tal y como está planteada la televisión en los toros, genera problemas a la hora de contratarle.» Para extenderse: «José Tomás ofrece mucho al público, al que respeta por el solo hecho de sacar una entrada y acudir a la plaza a verlo, pero cosa distinta es la televisión. Difundir masivamente tanto esfuerzo y tanta entrega delante de un toro tiene un precio muy alto.»
Un tendido de cualquier plaza tiene muchas cámaras digitales para aportar diferentes ángulos de "tanto esfuerzo y entrega", pero y también algún que otro enganchón.
Que no se te ocurra hablar de fútbol, estamos hartos. El fútbol es algo banal, irrevelante y no se puede comparar con la valentía que demuestran los toreros a la hora de lidiar con un toro. Habla de política, sociedad,´economía, pero por lo que más quieras: no hables de fútbol.
ResponderEliminardemocraciayunidad.blogspot.com
Saludos