Foto :: M. A. Montesinos para Levante-EMV |
Pero más allá de la actuación y presuponiendo que nada en José Tomás es gratuíto, centrémonos en el vestido, lila y oro --color muy amanoletado o muy de Chenel también-- que eligió para reaparecer y que aportaba la novedad de ir recargado de lunas bordadas en blanco. Lunas crecientes o menguantes. Medias lunas en la taleguilla, en la chaquetilla y también en el caporte de paseo.
La pregunta es: ¿Qué simbolizaría tanta luna en el vestido elegido para reaparecer? ¿Algo? ¿Nada?
PS: ¿O en realidad es Pacman?
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