En la segunda de feria hemos visto a un César Jiménez más sabroso que nunca, templadísimo y, por momentos, con una mano izquierda de comprar fincas. Y viéndolo claro, ojo.
El colorao de Algarra que hizo quinto andaba en banderillas con todo y con nada y echándole miradas de nostalgia a la puerta de chiqueros. César le aplicó fijador con unos muletazos por bajo muy toreros, y al lío. Las dos primeras tandas de derechazos salieron templadas y vistosas (¡qué despacio ha movido las telas toda la tarde!), bisutería en comparación con la tanda de naturales que vendría después, despatarrado y encajado el torero. Hubo dos que los hubiera firmado el que inventó esto.
Siguió Jiménez dándole fiesta por naturales al a esas alturas buen Algarra… y llegaron los circulares, los molinetes, los rodillazos y demás atajos para amarrar las dos orejas. Pero hombre, César. MÁS
El buen amigo y aficionado Javier Martínez, en su blog 'De toros y algo más', también nos cuenta lo sucedido ayer en Albacete, que para algo es su plaza y su tierra.
Comenzaba fuerte el abono de la feria de Albacete en los carteles, al menos en lo referido a matadores. Nada más y nada menos que Ponce, César Jiménez y Perera se anunciaban con una de Román Sorando. Ahí ya olía peor la cosa, más aún cuando ayer se rumoreaba que al menos tres de la ganadería titular habían sido rechazados y se sustituirían por otros tantos de Luis Algarra. Así pues, con figuras y remiendos, los malos augurios se confirmaron. MÁS
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