"El realismo de la fiesta causa pánico en la sociedad", es el titular de la entrevista a Albert Boadella que publiqué el pasado 2 de febrero en el periódico quincenal La Voz del Mediterráneo, y en su versión web, lavozdigital.net desde hoy lunes. Burladero.es se ha hecho eco, y eso me alegra.
LA ENTREVISTA
Albert Boadella se ha implicado totalmente en la defensa de la fiesta de los toros. Como hombre de cultura. Su obra Controversia del toro y el torero va en ello. Se muestra preocupado ante las últimas oleadas antitaurinas, entre ellas y como catalán, el asunto de Barcelona: “la situación de Barcelona es muy significativa y muestra lo que nos puede deparar el futuro si la gente a la que nos gusta esto no nos movemos con ingenio. La afición en Barcelona se ha encontrado en una situación de desprestigio y cuando va a los toros tiene la impresión de que asiste a un acto clandestino”.
Prengunta.- ¿Albert Boadella por qué es aficionado a los toros?
Respuesta.- Porque asistí a este rito desde que empecé a andar y he continuado en él porque me ha parecido siempre el último gran arte de la antigüedad que ha sobrevivido milagrosamente hasta nuestros días.
P.- ¿El aficionado a los toros en estos momentos, además, de disfrutar de la fiesta, aumentar sus conocimientos sobre el toro, el toreo, la tauromaquia, tiene algún deber en la defensa de la propia fiesta?
R.- Es importante, en este momento, dadas las circunstancias morales y éticas en relación a las cuestiones referidas a los derechos de los animales. Hay una necesidad de establecer una cierta pedagogía, una labor didáctica, para demostrar que el arte del toreo no es ninguna salvajada, sino que es una cosa de un enorme refinamiento, de una gran tradición y de una dimensión cultural extraordinaria.
P.- ¿Ve a la sociedad capaz de enfrentarse a la verdad que representa la lidia, un espectáculo en el que se muere y se sufre de verdad?
R.- Estamos en el triunfo de una sociedad puritana, donde la impostura es moneda de cambio diaria. Es decir, todo el mundo expresa grandes conceptos, grandes palabras, todo el mundo es bueno, enormemente bueno frente a los demás en cuanto a sus teorías. Pero en cambio, hay un enorme pánico a enfrentarse a la realidad de los hechos tal cual son. Esto en relación a los toros es algo fundamental, porque nos enfrentamos a un rito que no es un arte de ficción como el conjunto de las otras artes, sino que es el arte de la verdad, donde está el riesgo, la muerte, la vida, también el miedo, el valor, la inteligencia, el buen gusto, la belleza. Es decir, todos los elementos que configuran la vida, incluida la crueldad. Este realismo causa pánico en la sociedad actual.
P.- También es necesaria la defensa del toro, animal más que mitológico, de enorme poder, capaz de enfrentarse en duelo con el hombre.
R.- Hay que pensar que el concepto que tiene hoy en día nuestra sociedad de los animales es, en edad, de Walt Disney. Por lo tanto, diríamos, que el toro es animal, sin duda alguna, mitológico, cargado de unas enormes propiedades, indiscutible potencia, belleza, etcétera, pero todos estos elementos que fluyen en el toro es algo que a la gente no le interesa para nada. Del toro sólo interesan sus comparaciones humanísticas como hacen con el resto de animales. Para ellos el toro es exactamente igual que un gato, un perro, que Bugs Bunny o el Pato Donald. Hay que recalcar siempre que el mundo de la tauromaquia es quien más ha defendido al toro, es quien lo ha protegido y lo ha conservado.
P.- Su reciente obra y el equipo que formó con Simón Casas tienen un claro objetivo: introducir el mundo de la cultura en la fiesta de los toros.
R.- Todo tiene que ver. En el momento actual hay un divorcio muy grande entre el mundo de la cultura y los toros, cosa que no había ocurrido nunca. Hace unas cuantas décadas el mundo de la cultura y el de los toros estaban vinculados, tanto que no hubiese sido necesaria esta obra porque habían otras muchas posibilidades de defensa de la tauromaquia. En este momento el mundo de la cultura mira hacia otra parte cuando no es claramente contraria.
P.- Taurinamente, ¿qué espera de esta temporada?
R.- Nos encontramos en un momento de buenos toreros y muy jóvenes. Quizá, el único problema sea que no hay toreros mayores, veteranos, que ante la falta de facultades utilizan todo su arte, ingenio y contención. Entre los jóvenes, se nota la huella de José Tomás, y ya hay gente en el escalafón que ha seguido, sin caer en la imitación, su concepto ritualista del toreo.
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Controversia del toro y el torero, a escena
“Tengo la costumbre de ir contracorriente y cuando la sociedad va para un lado, me enfrento a ella”. Ésa ess la intención de Boadella en su última obra, Controversia del toro y el torero. “Consideré que esta obra, a parte de expresar mi pasión por la tauromaquia, también representaba una auténtica provocación al conjunto de nuestra sociedad. Lo he hecho de forma respetuosa con la gente que se siente herida por lo que llaman la crueldad animal. Porque defiendo también sus argumentos y lo hago incluso mejor que ellos, pero muestro que los de la tauromaquia son más oídos, simplemente. El torero argumenta a favor del rito taurino y el toro, un supuesto toro, porque de hecho es uno de estos chavales que embiste con los cuernos y que de tanto embestir ha asumido la personalidad del toro, se defiende con las razones de defensa de los animales”.
1 comentario:
Enhorabona, a mi també m'alegra!!
Al final et descobriran, ja voràs ja!!! ;)
Besets!!
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