josé tomás, otra vez

El divino, el pasmo, el místico o cómo quieran llamarle, es decir, José Tomás Román Martín, en una semana abrirá temporada. La primera en Castellón, la segunda en Valencia. Del resto todavía no sabemos. En ese aspecto no es una figura al uso; las figuras ya tienen clara su presencia o no presencia en Castellón y en Valencia, también en Sevilla y Madrid y en alguna que otra plaza de mucho menor rango. El de Galapagar a la hora de editar este post sólo ha confirmado Valencia y Castellón, en Sevilla no hubo acuerdo y en Madrid sólo suenan rumores. Hasta en eso es raro José Tomás, que el año pasado hizo el paseíllo de su reaparición en Barcelona. Entonces recibido como auténtico mesías, sigue la estela obligado a asumir mayores compromisos, el del toro al menos.

En ese sentido, la ganadería será la misma con la que volvió, Núñez del Cuvillo, la de su predilección, la que lidiará en Valencia por Fallas. En cambio, lo que es toda una sorpresa, en Castellón será la de Jandilla. Ambas, se prevé, se conviertirán en todo un acontecimiento. Al contrario sería perder la apuesta de asumir la responsabilidad de ambos carteles.

El José Tomás ya reaparecido, resuelta la temporada del regreso muy cuidada y seleccionada, más todavía el periplo mexicano, debe dar el paso sin titubeos. Pero por el momento poco va a cambiar. Así, mientras la gesta que en unos fue encerrarse con seis victorinos en Bilbao o que en otros es pedir la de Adolfo para San Isidro ahora que pueden después de triunfar la temporada pasada en Valencia, Madrid y Sevilla; en José Tomás, al que, por ejemplo, la Junta Administrativa de Bilbao ya le ha seleccionado una de Núñez del Cuvillo -otra vez- con tal de abrir la negociación, la gesta simplemente es, al parecer, el hecho de estar en activo.

Disfrutemos todos pues pero sin perder la cabeza, porque es verdad que nos gustaría ver a José Tomás acartelado en competencia, con el toro, simplemente con el toro y de otras ganaderías a ser posible, en las plazas de responsabilidad, y si ya se solucinase el tema televisión, sería la repera.

Al fin y al cabo, todo es cuestión de dinero. Dinero, el que cobra lleva José Tomás, el que invierte el empresario y el que paga el aficionado. Tanto unos como otros están en su derecho de exigir y por eso decimos la nuestra.

José Tomás en su reaparición en Barcelona el 17 de junio de 2007: