josé tomás: leyenda; el toreo y rey de la torería; sin cuerpo; para la historia y la gloria

"La leyenda se engrandece. Un genio llamado José Tomás bordó el toreo y lo elevó a las más altas cumbres de la belleza. Madrid vivió una de las tardes más apoteósicas de las últimas décadas. La vuelta al ruedo con las dos orejas de su segundo toro fue inenarrable. Sonreía Tomás, siempre tan aparentemente triste. La plaza coreaba "torero, torero, torero". Ésa debe ser la gloria. Un momento emocionantísimo, como fue la faena a ese quinto toro, primorosa por ambas manos. Sobrecogió a los tendidos con la más pura concepción de la tauromaquia. Una obra de arte total." Antonio Lorca.

"José Tomás es el toreo. José Tomás es el toreo puro y absoluto. José Tomás convirtió su reencuentro con Madrid en una antología, en una página de oro de la Historia. Vomitar ahora toda una marea de sentimientos y pasiones con la exactitud del escribano se torna en un ejercicio vano. Nada puede igualar la experiencia de 24.000 almas unidas en un solo grito de aclamación: «¡Torero, torero, torero!». La Monumental rugió como un volcán; la Monumental se desbordó por la Puerta Grande como la lava ardiendo. Las Ventas se rindió al toreo grande, a la tarde más redonda y pletórica de los últimos veinticinco años." Zabala de la Serna.

"Cada espectador, una facción; cada aficionado, un mundo, un sueño, un suspiro y miles de anhelos entreverados. Todos se citaron ayer en Las Ventas y todos, al final, aclamaron a José Tomás como rey de la torería, como amo y señor de un arte inmemorial que cuando surge como ayer en Las Ventas es, sencillamente, único." Pablo García Mancha.

"Sucedió el mejor José Tomás de su historia, en una tarde en la que el mejor de los conceptos del toreo se queda chico ante la forma de expresarlo: ni más lento ni más por abajo. Ni más enganchado ni más profundo. Ni con el mejor toro ni con el de problemas. No es eso, es otra cosa. Y más sencilla: abandonarse de verdad sin cuerpo que pueda molestar. Encajarse, sentarse literalmente en los riñones, echar el ancla al suelo y ponerse un candado para soltar brazo, muñeca, dedos. Si no fue perfecto es porque el toreo es la belleza más imperfecta de las que existe. Pero, estar, no se pude estar mejor." C. R. V.

"Apoteósico. José Tomás llegó a Las Ventas seis años después de su último paseíllo y cortó cuatro orejas tras una soberbia actuación, dejando para el recuerdo una tarde que pasará a la historia de la Tauromaquia. Sin exageraciones." Lucas Pérez.


"De día y noche, durante seis años, José Tomás soñó con una mirada. Vivía para ello. Llegó a las 18:38 en una atardecida lorquiana de arabesco y oro. El monovolumen azul marino que le trasladó del Palace a las Ventas aparcó a dos metros de la Puerta de Caballerías. A las 21:31 de la noche José Tomas salía en olor de multitudes, a hombros, por la Puerta Grande de la Catedral, la gloria mudéjar, la entrada al cielo." Antonio Astorga.


La Gloria.

Imágenes: Gorka Lejarcegi, Juan Pelegrín y Paloma Aguilar.