La corrida del 9 d'octubre transcurrió bajo la gota fría. Ruiz Manuel cortó una oreja pueblerina al primero, Picazo demostró amplio conocimiento del destoreo y Juan Ávila enseñó todas las carencias de la evidente falta de sitio del que no torea nada. Los toros, bajos de presencia, fueron de Lagunajanda, uno de Martelilla (2º) y otro de Casa de los Toreros (3º), que fue bueno. Y con esto nos despedimos --con un humor de perros-- de la temporada en la plaza de toros de Valencia, y hasta el próximo marzo fallero.
El tiempo fue criminal y excelente para pillar un resfriado de campeonato. En el quinto fue cuando la cosa se puso la cosa seria. Llovía de lado y ni en las nayas uno se podía resguardar. En el ruedo trataba de hacer algo Juan Ávila.
PD: El que pone el par de banderillas que cierra el vídeo es Domingo Navarro al sexto de la tarde.
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