En su antitaurinismo exacerbado me parece que ha llegado a inventar la objetividad subjetiva. ¿Cuándo? Ayer mismo con esta página en su edición digital:
Fijémonos en la foto firmada a la agencia EFE. Un toro humilla. Se ve el morrillo, cinco o seis banderillas clavadas, y una estocada casi entera. El pie de foto dice: "Un toro sangra tras ser herido con banderillas y una espada". Eso es una lección de objetividad. Si hubiesen tenido unos cuantos conocimientos más habrían supuesto que también ha sido picado, pero claro, como no ven ningún arma más clavada, pues no lo dice, y al ver la espada, y más en el sitio que está se podría haber dicho: "Un toro sangra y está a punto de morir tras..." Les hubiese quedado muchísimo mejor.
Pero tanta objetividad no son capaces de acumular pese a su declarado antitaurinismo. En cambio la imagen está editada y, supongo, que para darle un poco de aire y comprender las formas del toro han tenido que dejar asomar tres de dedos humanos por detrás de la oreja del toro. Un ser humano entre los cuernos del animal, tras aceptar libremente enfrentarse a él ha acabado en una posición bastante incómoda pues supondremos que no estaba ahí, precisamente tomando el sol. Pero claro, esa situación que también deja entrever la foto en Público la ignoran totalmente. ¿La razón? Eso me gustaría saber. Pero así han inventado eso: la objetividad subjetiva.
Por cierto, el nombre de la sección antitaurina --que ya se que lo tienen desde hace tiempo-- se lo han currado: "Mi vida como un perro". Es una personalización, y también una generalización en el concepto que deben tener sobre la vida de los perros. Equivocada en rasgos generales, los mismo que del concepto que deben tener del toro y su existencia. Pero claro, es mucho mejor ser el periódico progre de los jóvenes e inventar la objetividad subjetiva.
3 comentarios:
QUE BUENA NOTICIA, EN CATALUÑA LA QUEDAN DOS TELEDIARIOS A LA FIESTA CRIMINAL,YO SI FUERA TAURINO,YA ESTARIA REPLANTEANDOME MIS GUSTOS POR EL GORE,PORQUE AHORA IREMOS A POR ELLOS DE LLENO.
No sólo no me has convencido en tu texto, sino que la has terminado "cagando" en el último párrafo: lo "el periódico progre de los jóvenes" está demasiado manido. Qué manía tenéis con etiquetar a la gente. Si lo que te gusta es ver cómo se tortura a un animal hasta la muerte dilo, no pasa nada. En este país está permitido (por ahora), pero desde luego cada vez está peor visto. Y no vamos a renunciar a que las cosas cambien y a que la tortura de un ser vivo deje de ser un espectáculo.
No era mi intención convencerte, anónimo.
Mi duda es: ¿Aquí quién es el que etiqueta? ¿Quién hace suposiciones sobre los que me gusta o deja de gustar? ¿Quién se escandaliza por una afición que llena de recintos donde caben más de 10.000 espectadores? ¿Quién llama gore a quién, asesino o cosas por el estilo?
El periódico progre de la gente joven es lo que es: Público no es un periódico que cosuman especialmente los mayores de 50 y fieles votantes del PP. O al menos eso creo. Me gusta comprarlo y cuando hace un tratamiento que no me gusta, pues lo digo en mi blog. A mi tampoco me convence todo lo que leo. Sería muy triste que eso ocurriera, ahora, hago todo lo posible por entenderlo.
Publicar un comentario