Un nuevo episodio ha sacudido hoy mismo el maltrado barrio del El Cabanyal. El derribo de una vivienda, la oposición vecinal, la impresentable carga de las fuerzas del orden público bajo el mando de quienes gobiernan el Ayuntamiento de València y a sembrar más destrucción. La justicia no llega e impera la ley del más fuerte.
2 comentarios:
Esta tarde estaba escuchando por la radio el programa de esradio "en casa de herrero" y han estado hablando sobre el cabanyal que es un tema que conozco poco pero que caí en la cuenta de que lo televisan por libertad digital, en especial esa parte del programa y pensé en mandarte el link ya que vi en tu blog una entrada sobre este tema y pensé que te interesaría, es sobre el minuto 10:20 aprox. un saludo
http://www.libertaddigital.tv/ldtv.php/beta/videoplayer.html/pwVru-HKZ1M
Abrir la avenida Blasco Ibáñez, que sí, fue de los primeros que tuvo la ocurrencia de abrir Valencia al mar, pero cuando la pensó, la avenida ni existía; abrirla es pura especulación. Claro q es una perdida de dinero abrirla. El negocio evidentemente vendrá después. Antes hay que expropiar, es decir pagar, pero cuánto están dispuestos a pagar es uno de los problemas. No mucho, la verdad. La avenida Blasco Ibáñez no es la calle más cara de València, pero puede estar, seguro, entre las 20 mejor consideradas.
Mientras, en 10 años se ha ido poco a poco, entre recurso y recurso, ganando terreno. Es decir, degradando el barrio. Hace tiempo que no paseo por allí, pero había calles que daban miedo.
Se ha preferido degradar el barrio para tener la excusa perfecta para derribarlo y abrir la avenida, abrir València al mar, cosa que históricamente nunca ha sido así. Los poblados marítimos siempre han sido eso, poblados marítimos.
Y luego viene lo siguiente, tal vez lo más importante, la historia, la arquitectura, la tradición. ¿preferimos preservarlo, cuidarlo, rehabilitarlo, darle importancia o derribarlo?
Que hay división de opiniones ante la situación es evidente. Hay vecinos a favor y en contra de los derribos. Que es lamentable lo que se ha vivido estos días con las cargas policiales, también.
Es cuestión de posturas. La mía defender lo que hay, cuidarlo, rehabilitarlo. Cuando hablan de que Valencia está destrozada o no, te digo: la identidad de Valencia está en su centro histórico, en el cabanyal, en benimaclet... no está la nueva València megalómana de la Ciutat de les Arts i les Ciències. Y el valenciano, en València, lamentablemente se habla muy poco. Lo hablan igual de poco los que defienden El Cabanyal como los que están a favor de que la avenida se alargue. Una prueba, la alcaldesa de ciudad, Rita Barberá, desde que lo es, 1991, las ocasiones en las que ha largado en valencia se pueden contar con los dedos de una mano.
¿Dónde está València auténtica y genuina? No lo sé, probablemente ya ni quede. Pero si hay que buscarla, debajo de los escombros no estará. La especulación, sí.
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