28 octubre 2010

terres taurines: buendía, el mestizaje perfecto



El opus 5 de la revista-libro Tierras Taurinas dedicado al encaste Buendía está disponible en los quioscos taurinos habituales

A través de las ganaderías contemporáneas más representativas de este encaste y por supuesto de la historia de la ganadería fundacional de Joaquín Buendía, este opus ofrece un estudio minucioso que completa los llevados a cabo acerca de los encastes Saltillo (opus 2), Santa Coloma (opus 3) y Albasseradas de Victorino (opus 4).

¿Por qué no imaginarse que en un futuro cercano los toros del encaste Buendía recobrarán todo el lugar que les correspondía en las grandes ferias, gracias a la síntesis ideal obtenida por el creador del encaste entre la nobleza vivaz de los saltillos y la bravura profunda de los ybarras?

En estos inicios del milenio, que invitan al mundo taurino a no olvidar las lecciones de su propia historia y a corregir los errores del pasado, es importante recordar que el encaste Saltillo, refrescado con la sangre de lo de Buendía, que está tan marginado en España, en México es el encaste dominante.

En este ámbito, todo es cuestión de equilibrio. Y para prevenir los efectos de una globalización que todo lo reduce en demasía, parece indispensable el permitirle al encaste Buendía que se reintegre al circuito de las ferias. De eso depende su futuro, y también de ello depende la diversidad indispensable que siempre ha sido una de las riquezas de la Fiesta.

¿Se logrará? Los aficionados tienen ganas de creerlo, y algunos ganaderos se empeñan en ello.

224 páginas, 14 €

Consultar lista de los puntos de venta : http://www.tierrastaurinas.com/puntos_de_venta.php

Se puede hojear y pedir en http://www.tierrastaurinas.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un enterrador de la FIESTA BRAVA continuando la promocion de su libro en España.
¡ Ay, que pena ¡

¡ Sin vergüenza ¡

Pedrito

pedrito dijo...

Yo hé comentado, pero me parece que que la verdad no le interesa a usted.

Eso confirma que este enterrador manipulador andré viard tiene complices, sino discipulos.

Que pena para la aficion