07 abril 2011

el mal de los políticos de primera clase

Los políticos viven en su particular mundo, ajenos a la realidad que les rodea. La anécdota de la pregunta a no recuerdo a quién sobre lo que cuesta (costaba, porque fue hace un tiempo) un café y, sobre todo, la respuesta fue bastante clarificadora. La última demostración, la negativa a volar en clase turista de los europarlamentarios para así reducir costes y apretarse el cinturon. Twitter enseguida les ha cantado las cuarenta a través de #eurodiputadoscaraduras. Hay que ver lo rápido y lo bien que se acostumbran los políticos a la buena vida, que de un día para otro paracen ricos de cuna. Esperan los votos como agua de mayo para todo ello, eso no hace falta ni explicarlo.

Ayer también fue noticia Rajoy porque por primera vez visitaba el Parlament de Catalunya, y lo hizo con intenciones de futuro con un descarado cortejo a CiU de cara a lo que pueda pasar en las Elecciones Generales de 2012. Porque hay veces que no son suficientes un puñado de votos, sino que también son necesarios ciertos apoyos. Y el PP ya le está haciendo ojitos a CiU.

Unos así, otros poniendo en marcha las primarias y el resto tratando de rascar algo de su porción del pastel es cómo hacen frente a la crisis y esos más de cuatro millones de parados. Todo sea por unas suculentas dietas.

En política hay que tener estomago y cierta rapidez de digestión además de mala memoria, eso está más que demostrado. El donde dije digo, digo Diego es catinela más que habitual en esta casta. Y que más da si hace unos meses desde la derecha demonizaba al nacionalismo catalán por la prohibición de los toros en Catalunya o se pedía no hace ni 15 días aplazar la prohibición hasta 2015 por aquello del gasto extra en tiempos de crisis para obtener el 'no' por respuesta. Ahora resulta que es el mismo Rajoy --huérfano de rival-- el que da con la solución exigiendo los 1.450 millones euros del Fondo de Competitividad que el gobierno central le debe a Catalunya. Dentro de poco habrá uno más hablando catalán en la intimidad, y así lo demás. Ver para creer.

No hay comentarios: