Se palpa esa extraña sensación de que son las novilladas las que están interesando de verdad en este inicio de temporada. La rotundidad y las cumbres de las figuras no se hacen de notar. Quizá porque no vienen de nuevo, tal vez porque ya no sorprendan, seguramente porque los compromisos fuertes están por venir y más bien en cuentagotas.
Pero el caso es que las novilladas, apetecen. Ya en Valdemorillo, la formas y maneras de Tomás Campos dejaron muy buen rollo. Por València Román no dudo en apostar fuerte por su futuro haciendo doblete en Fallas, en Castellón están impacientes por ver debutar con caballos a su gran esperanza, Vicente Soler. Y para postres, la sacudida novilleril en Olivenza ha logrado tapar lo hecho por los más rutilantes nombres que por allí se anunciaron. Lama de Góngora, Posada de Maravillas o José Garrido son tres nombres sugidos de aquella resacosa matinal que de pronto están en boca de todos. Y el golpe de efecto de Simón Casas en Fallas con tres novilladas anunciadas confirma la moda... y la necesidad.
¿Qué está pasando? Que la renovación ya no es sólo necesaria, sino que además es obligada.
Por eso la novillada de hoy en Castellón apetece tanto. Roman, arranca la que debe ser la temporada de su confirmación, la que cada tarde será un fuerte compromiso. Lama de Góngora empieza ahora el camino serio tras una fulgurante temporada sin picadores y el reciente debut y Vicente Soler, que ha madurado mucho sin picadores, hoy debuta con lo del castoreño. Según le vimos hace unas semanas en Requena, llega con ganas de apretar.
Enfrente, una novillada de El Parralejo. La ganadería de moda en cuanto a utreros se refiere. La fama bien ganada la tiene.
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