Muy relámpago, sí, 24 horas contadas. De locura. Pero si es con la Giralda como referente desde el aparthotel, mucho mejor.
Morante hasta en las paredes.
La Maestranza, en su sitio.
Donde quedarse quieto no viene nada mal.
Luego ya hay quien corre, con una escoba y todo.
La tarde no tuvo triunfos, sí matices y momentos de interés. Los tres novilleros --Juan Ortega, Román y Lama de Góngora-- al salir de la plaza reflejaban las sensaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario