27 julio 2013

así cargan las crónicas sobre el supuesto mano a mano de el juli y manzanares ayer en valència

Si por aquí hemos tachado el mano a mano de ayer de pantomima, de abuso y de que 'el toreo es otra cosa', las crónicas desde las tribunas oficiales así lo cuentan.

Que si la no salidad a hombros de El Juli lo decía todo, que si no hubo rivalidad, que aquello fue una pachanga, que con qué poco triunfan, que sin toro la gente ya no vuelve. En fin, así han contado lo de ayer:


Zabala en El Mundo:

Valencia esperaba el primer duelo entre Juli y Manzanares con expectación pero el resultado, pese a las tres orejas paseadas, dejó mucho que desear. Tanto que el propio Juli, que cortó dos trofeos, se negó a salir a hombros por la puerta grande una vez finalizado el festejo. Eso lo decía todo. 

Sobrino en El País:

solo El Juli realizó un quite en toro ajeno, en el segundo. Manzanares pasó del tema, incluso en sus toros. Mano a mano sin rivalidad. Vacío antes y después del parto.

Ilián en Marca:

Como un acontecimiento, como el enfrentamiento de dos figuras mano a mano, así se presentaba lo que ayer en la plaza de Valencia resultó al final un espectáculo bochornoso, una auténtica pachanga con regalo de orejas de becerrada de fiestas parroquiales. Los figurones, Juli y Manzanares se "enfrentaron" a una gatada de Garcigrande tan escandalosa de presencia como babosa de comportamiento.

García Campos en Levante-EMV:

No fue un mano a mano. Fue un pulso a Valencia, a su plaza de toros y a su afición. Uno más. El respetable, que aguantó el envite durante cinco toros, estalló en el sexto harto ya de que le tomen el pelo. Que no está la fiesta de los toros para afrentas de este calado lo sabe hasta el que asó la manteca. Conclusión de urgencia: el que asó la manteca no era taurino. Y menos un taurino contemporáneo. Los taurinos de ahora ya no ponen ni manteca en el asador. Quieren llevárselo crudo. Y lo que dure, dura. ¡Qué más les da a ellos! Supongo que los responsables taurinos valencianos estarán tomando buena nota para la redacción del pliego que se avecina. Si no, mala marcha.
Tan bochornoso fue el espectáculo que El Juli se negó a salir en hombros pese a haber cortado las dos orejas reglamentarias. Por cierto, qué poco necesita el Juli para triunfar. Mejor dicho. Qué lástima que El Juli necesite tan poco para triunfar. 

Benlloch en Las Provincias:

la radiografía final de una tarde que bordeó la gloria y acabó con un disgusto monumental pidiendo más toro, para que se enteren los que se tienen que enterar, que el toro sí importa y que por mucho que se predique a día de hoy o salen con más de media tonelada sobre los lomos o no los aguantan. Sobre todo si no embisten. Se vio claramente ayer. Aparecía la tablilla con los malditos cuatrocientos kilos y comenzaba la rechifla sin esperar a comprobar el trapío o a que Juli acabase de dar la vuelta en el quinto después de una faena de tipo bragado y bravo. Así que todas las ilusiones saltaron hechas añicos, pena sobre pena, pena mora en la tarde grande de una feria que necesita como el comer un triunfo grande. O la gente sale ya toreando de la plaza o costará cada día más vuelvan.

Aguado para EFE:

Por mucho que El Juli cortara dos orejas y una Manzanares, fueron trofeos demasiado baratos y con poco aval. 

Amorós en ABC:

Primer mano a mano de la Feria: casi lleno. Con toros deslucidos, de escasa presencia y y pobre juego, El Juli corta dos orejas y Manzanares, una. El resultado final no está a a la altura de las expectativas.


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