Vía :: Redacción Atómica |
El concierto, recital, colección de caricias o ejercicio de desnudarse así mismo que ofreció Damien Jurado, excede a lo normal, a lo corriente. Tocaba Damien Jurado, es un decir. El escenario del auditorio de La Rambleta se antojaba inmenso, y el horizonte lejano y ahí en medio de la nada Damien Jurado dispuesto al reto de desnudar su obra...[SIGUE]
Sin más armas que la acústica, sus yemas, uñas, y su voz...
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