Las cosas son curiosas. Andaba buscando carteles y obra taurina de Mique Barceló, y me encuentro hoy en El País al propio artista diciendo: "
Esta moda antitaurina me parece una estupidez".
Los temas que trata en su obra gráfica tienen mucho que ver con sus
pinturas, esculturas o cerámicas: autorretratos, pulpos, cabras, toros.
Pero si hubiera que escoger uno que predomine sobre el resto sería el
mundo taurino; un ámbito en el que encuentra belleza e inspiración y
sobre el que no entiende que se haya montado una campaña tan feroz como
la que se vive en toda España y especialmente en las Baleares. Su última
serie, fechada en 2015 lleva por título La soledad sonora, unos versos de Góngora
con los que quiere homenajear a José Bergamín a partir de la música
callada del mundo del toreo. "Los toros me gustan por lo que cuentan. La
moda antitaurina me parece una estupidez. Yo nunca iría a cazar, a
disparar tiros contra los animales, pero he estado en los toros y pienso
volver". Y añade que en su finca mallorquina tiene, entre otros
animales, toros rojos que viven por el campo libremente. "Ni los toreo,
ni me los como. Tampoco soy un ganadero, tengo unos pocos ejemplares
silvestres de los muchos que hay por allí y cuya función es limpiar de
el campo de malas hierbas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario