Del epílogo del artículo de Pedro Toledano publicado hoy en Levante-EMV se extraen conjeturas varias y una preocupante pregunta que hasta ahora no tiene respuesta: ¿Qué pasa con la plaza de toros de Valencia? Porque me temo que nadie, a día de hoy -y hace nueve días también-, tiene idea de cómo se va a organizar la próxima temporada.
El artículo en cuestión lleva por título "Final de temporada revelador", aunque verdaderamente en su aportación más interesante no se revele nada y todo quede en incógnita:
"Pintar la mona. Y mientras toreros y ganaderos van a lo suyo a lo largo y ancho de la temporada, al gozo por el disfrute de lo bien hecho, aquí en Valencia, con nuestra plaza de toros como telón de fondo, no se acaba de mirar al futuro con tranquilidad. Se dijo que Serolo tenía concedida una prórroga de un año. A falta de mejores soluciones, y teniendo en cuenta el esfuerzo que esta modesta empresa estaba haciendo, aparentemente, políticos, afición y prensa especializada, lo dieron por bueno. Sin embargo, ahora nos llega un aluvión de comentarios que vuelven a poner en la picota a Serolo a manos de patrocinadores de nuevos gestores, entre los que figuran nombres de críticos y también el del propio presidente de la diputación Alfonso Rus. Bueno sería para la salud de la plaza de toros que dejen de pintar la mona de una vez."
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