Despedido tras agotar su contrato George W. Bush, es Barack Obama el presidente de los Estados Unidos. Discurso de esperanza, padrenuestro, biblia amarillenta para sostener el juramento y una puesta en escena típicamente americana ante la atenta mirada de todo el mundo. En las escasas horas que lleva en el cargo sabemos que de sobra sabe utilizar la zurda cuando le hemos visto firmar su primer acta como presidente de EE. UU. y también que la casa en la que va a vivir, al menos, los cuatro próximos años ha estrenado ya página web. Lo que ni sabemos ni podemos hacernos la idea es todo el peso que recae desde este histórico 20-E sobre su persona. Probablemente, él tampoco lo sepa del todo.
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