Moral es una palabra que de tan inmensa que es, la humanidad se ha pasado su existencia tratando de darle significado apurando al máximo cada coma. Se invoca con facilidad. Recientemente dos seres humanos, por ejemplo, la han citado para amparar su forma de pensar y tratar de imponerla al resto. A saber, Anna Mulà (o Molà) en el Parlament de Catalunya y hoy mismo Rouco Varela en las calles de Madrid.
Mulà (o Molà)
"las corridas de toros no encajan con la moral del siglo XXI"
Rouco:
El futuro de Europa, ha dicho, "su futuro moral, espiritual e incluso biológico pasa por la familia"
su rechazo a la anticoncepción y a la "gravísima violación del orden moral" cuando no se respeta la vida de los ya concebidos.
¿Hay moraleja con tanta moralina?
3 comentarios:
me parece que hay una diferencia abismal entre defender la vida de un ser humano y defender la de un toro
Rouco me da ASCO, lo siento, no lo puedo remediar.
Y la señora Molà no mola nada. Debería de intentar sentir asco por Rouco, en lugar de intentarle imitar.
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