Dicen que la plaza de toros de València es la más cómoda del mundo mundial y va a ser que es verdad. El anovillado quinto que dio en la báscula 487 escasos kilos fue tumbarse y ya no se levantó más. Y uno ya empieza a dudar, a lo mejor no se echó por descastamiento si no para probar si era verdad todo lo que dicen y la plaza era tan cómoda. Debe serlo, porque ya ni se levantó y lo tuvieron que apuntillar. Vaya desastre, se han pasado de cómoda.
Una de las novedades es que a los chicos de la prensa nos han colocado en la primera naya con bastantes comodidades y algo de merendola. La idea me gusta. Es algo así como en Bilbao. Lo que es una incomodidad es terner siempre por allí pululando a los operarios del Plus, trípode va, cable viene, cámara que te jode. Aunque de ver en cuando se alcanzaba a ver la televisión, pero bien pensado... para lo que había que ver.
A los amigos los tenía situados en los altos de los tendidos de sol la mar de entrenidos. Disfrutaron con El Juli y con sus pacharanes.
1 comentario:
Con ese peso tienes a muchos TULIOS, y a mas de un primo mio. Y si quieres hasta de 5 años.
Ahora, eso si, que se preparen los jamelgos.
Por favor, para la tablilla no se mira
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