17 mayo 2011

una novillada seria y mucho medio toro (esto es por el momento san isidro)

Foto :: Juan Pelegrín para las-ventas.com

 San Isidro cumple una semana. La única tarde que se hicieron presentes la figuras se armó el escándalo y de ahí sólo el que no lo era se salvó de la quema, Arturo Saldívar. Eran los toros de Núñez del Cuvillo esa factoría que ha puesto a todos de acuerdo tras el indulto exagerado e injustificado de 'Arrojado' en Sevilla.

Aquel era el culmen de medio toro, y de esos en Madrid en un semana se han visto un buen puñado, y la mayoría --para escarnio de la torería de medio pelo-- se han ido con las orejas colgando. Por lo tanto que nadie exagere los méritos a nadie. Toros (varios) de Valdrefresno, El Vellosino, Juan Pedro Domecq o El Montecillo. Con ellos puntuar sólo puntuaron Uceda Leal e Iván Fandiño.

Y de todos el de Orduña --Fandiño-- fue el único que dio la sensación de estar por encima de todas las circunstancias que se dan en Las Ventas. En el resto se ha notado en exceso la presión del escenario y la incapacidad de cuajar de principio a fin al medio toro.

Punto y aparte para lo de José Escolar, que embisten y juegan en otra liga donde un simple natural o derechazo vale la vida en oro.

Y otro para un público/afición víctima de su propio ego. No siente ni se arranca cuando así lo dicta el ruedo ni protesta cuando lo que sucede en el ruedo supone una afrenta a la historia y categoría de Las Ventas. Parece como si esperasen a que el apuntador dé la orden.

Así, cuando se cumple la primera semana de este San Isidro, lo mejor ha sido la novillada de santacolomeña de Flor de Jara, encastada, lista y exigente, que descubrió el valor sereno y el buen hacer del novillero Saúl Jiménez Fortes, que pagó su entrega con una cornada. También Víctor Barrio se reinvindicó. Mientras que Manuel Larios capeó conforme pudo con novillos que lo sumieron en la invertidumbre y se explicó mucho mejor con el buen sexto, que junto con el quinto marcaron los mejores capítulos de la novillada.

A partir de ya llegan las figuras y los Núñez del Cuvillo, quintaesencia del medio toro, provocan un elevado tráfico de caminoes.

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