sanfermines: el problema de ser guiri en el encierro no lo tiene rubén pinar

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Cebada Gago dota al encierro de Pamplona de un plus de emoción. El astifino lote de seis protagonizó un encierro rápido. Se quedó retrasado un toro colorado, y las cámaras de TVE volvieron  a suspender. ¿Qué ha pasado? El equipo navarro de TVE con Javier Solano al frente, o al menos como voz principal, tenía milimetrado el recorrido, templaba a los toros y buscaba donde se daban los momentos de mayor emoción o peligro. Al parecer, la nueva realización ha decidido prescindir del trabajo bien hecho a lo largo de tanos años y, además, denota poca idea de los que es un toro. En los dos días de retransmisión, en la zona del vallado de entrada a la plaza, se escucha una voz que va contando toros.

Ser guiri en el encierro, australiano para más señas puede acarrerar momentos de inconsciencia en el calle o en el ruedo, como ha sido el caso de hoy, y por la ignorante imprudencia te pegue precisamente el toro colorado de Cebada Gago una cornada de primo.

Eso no le pasará --no le pasó-- a Rubén Pinar, quien ayer ante la corrida de Torrestrella acabó dando vuelta al ruedo tras petición y cortándole una oreja al serísimo cuarto de la tarde. Pinar le tiene cogido el pulso a Pamplona y supo sacar partido de los torrestrellas, que serios y desigualmente presentados, se prestaron bastante con un buen puñado de embestidas, al menos tres o cuatro toros de los seis. Al mexicano Arturo Saldívar y al sevillano Esaú Fernández les pudo el escenario y sobre todo el decorado les termino por achicar y no dieron la talla como se esperaba de ellos.