03 agosto 2011

el paripé (de la comunitat valenciana a doñana)

Cada vez da más pereza, y más cuando los termómetros rondan los 30 y pico y el ordenata es, sigue siendo, compañero fiel cuando lo suyo sería, pelillos a la mar, tirar de bañador, cantarles las cuarenta a la panda de políticos en contínuo paripé. De la Comunitat Valenciana a Doñana el cachondeo sigue siendo de aquí te espero. Unos cambian pasados dos meses cuando la mentira ya no cuela y otros deciden volver a su estados natural, el de la constante campaña electoral porque es al fin y al cabo en el lenguaje vacuo y la nada absoluta donde más a gusto se sienten y no les atenaza ninguna presión. Tienen excusa así y lo prefieren. Sino son capaces de hacer gala de irresponsabilidad a espuertas con lo más preciado de la sociedad del bienestar, como el presidente murciano se encargó de demostrar.

De la misma manera que pedimos repentinamente una de cava para celebrar que el sentido común por fin le había alcanzado a Francisco Camps, la copa se nos cayó al suelo cuando vimos expresarse a Alberto Fabra en su primer discurso previo a la investidura exigiendo positivismo para la CV. Ni dos meses tras una mayoría absoluta ya con el banquillo y el juez en el horizonte, y el paripé que todos sabemos por dos, tres, cuatro trajes y lo que presuntamente cuelga que es lo peor.

Cava, o champañ pediría por anticipado más de uno al anunciarse el 20-N como fecha para las Generales. Jauja para políticos, campaña a la vista. Rajoy tan pronto sonreía como se nublaba pensando en Rubalcaba. Qué tristeza de cabezas de cartel, por cierto, por manoseados y viejunos. El caso es que Zapatero con el anuncio volvió a quebrar a todos con un bandazo de los suyos, uno más de los muchos que ha pegado recientemente tan a menudo.

El último ayer mismo. Se iba de vacaciones a Doñana. A por el último descanso del guerrero, de presidente. Maletas hechas y todo. Y nos 'deslumbró' con la decisión: Zapatero decidía retrasar el inicio de sus vacaciones. En plan martir y esforzado hombre de Estado.

La prima de riesgo --no, no vamos a hacer ningún chiste más-- y los mercados un día más pusieron contra la espada y la pared la economía española. Y ZP se quedó a verlas venir retrasando sus vacaciones. No, no era un hombre, era todo preocupación. Allá donde te enchufabas ayer se encargaban de recordarte semejante acontecimiento: ¡El presidente ha retrasado sus vacaciones! Cosa más tremenda no se había visto jamás.

Pero vaya chasco. Si a las 17:30 de ayer cerraba la bolsa en mínimos históricos, los mercados y la prima de riesgo daban un respiro, a eso de las 21:30 la familia Zapatero - Espinosa cruzaba el río Guadalquivir para pasar unos días en Doñana.

Pero hoy la prima de riesgo sigue haciendo de las suyas, pero con ZP ya en el coto a la bartola. El esfuerzo hoy ya no merece la pena o es que una vez se ha hecho el paripé para qué repetirlo, ¿no?

PS: Sí, ZP ha dejado Doñana solo 12 horas después. ¡El deber le llama, las vacaciones pueden esperar!

No hay comentarios: