Y el ejercicio de activistmo fue de aquella manera. Presión estrecha exigiendo la rectificación. Uno a uno. En mi caso, saturé mi cuenta hasta que ya no me dejaron tuitear más.
La industria del toro, segundo espectáculo de masas del país, se mostró una vez más ineficiente y sin capacidad de rápida respuesta. Fueron aficionados y periodistas los que se fajaron desde móviles y ordenares para corregir la mentira y luchar por la imagen de la Fiesta y volver a dejar clara la evidencia de que aquí hace falta echar el paso adelante y tomar medidas activas y eficientes.
Nadie sabía que las corridas de toros tributaban ya el 18% y que pasaban al 21% y que festejos menores y populares pasaban del 8% al 10%.
De agradecer la rectificación de Eduardo Madina:
También rectificó el actor Juanjo Puigcorbé:
Lo de Lucía Etxebarría, que retuiteó y todo a Puigcorbé, se tragó la información de VilaWeb, y pese a rectificar una vez sin demasiado respeto, acabó creyendo tener la razón:
Pero lo cierto es que las corridas de toros tributaban el IVA al 18% y a partir del primero de septiembre pasaran al 21%. Y novilladas y festejos populares pasarán del 8% al 10%. Pero si ella quiere seguir así, mintiendo, puede seguir haciéndolo. Lo peor es su falta de responsabilidad con la (des)información.
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