10 julio 2012

la perversión del sistema: del cornadón de juan viriato a las gafas de morante

Cogida de Juan Viriato. Foto :: Juan Pelegrín
El pasado domingo en Las Ventas una novillada seria no, lo siguiente, de Javier Molina, envió al hule al colombiano Juan Viriato con un tabaco de los gordos. El reluciente y astifino pitón entró en el muslo hasta la pala, el novillero giró sobre su propio eje, la cornada fue honda y extensa y todos nos echamos las manos a la cabeza y con razón. Viriato se presentaba en el foro, había sufrido una voltereta durante la faena y se llevó el cornadón cuando entró a matar, pero pese a todo sigue con ganas de ser torero y volver a Madrid.

PARTE MÉDICO: Herida por asta de toro en tercio superior del muslo derecho con trayectoria de 25 cm que contornea el fémur por la zona posterior y contusiona el nervio ciático y causa destrozos en los músculos isquio-tibiales y tensor de la fascia lata, con orificio de salida por la cara externa del muslo. Contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico grave. Firmado García Padrós

Cornada exajerada, como la novillada, y aunque sea Madrid. Exajerada como una corrida de toros con todo, que apenas desentonaría al lado de uno de Pamplona y ya ni te digo en cualquier otra plaza de primera (excepto Bilbao), donde pasaría por toro sin mirarle el guarismo.


Si esto es un novillo en la primera plaza del mundo, muchas figuras están como para ir sin caballos según lo que lidian por provincias y campo através.

Llamemos a las cosas por su nombre: trampa, emboscada, encerrona a lo que sufren los novilleros cuando llegan a Las Ventas con todos sus sueñor, ilusiones, falta de experiencia y ganas de ser. Y más ahora, cuando que te anuncien en una novillada decente por ahí es un milagro y no queda otra que Las Ventas.

Sobre este aspecto puso especial empeño el triunvirato empresarial --Choperitas, Matilla y Casas-- que todo lo iba a arreglar en este descalzaperros llamado Planeta de los Toros. Llegaba con la idea de bajar la presentación de las novilladas de cara a no provocar eso: que un chaval sin experiencia alguna o con una o ninguna novillada por temporada llegase a Madrid para verse esto, lo que no ve el G10 ni ningún feriante de postín en el 5% de sus campañas.

Es la perversión del sistema. La demostración de que esto está montado al revés. Y que por mucho que se tuiteé a toro pasado a pocos interesa mover pieza. Ni al mismísimo triunvirato bajo el paraguas de Taurodelta. Que venían a qué... ¡a nada! La cosa va igual o peor. Ganancias, a lo mejor unas pocas más. Pese a la crisis. Y así.

Mover piezas: vale, empezamos por los novillos que matan los novilleros en Las Ventas. O mejor, empezamos porque los novilleros no tengan que llegar a Madrid con cero experiencia y luego no tengan que encontrarse con el trapío de aquello. De acuerdo, vamos a apostar por el futuro.

Pero luego centrémonos en el presente, y que una figura no tenga que ver como se le reconocen 20 toros en una plaza de segunda en pleno mes de junio, que en el tira y afloja del sorteo no se tengan que escuchar amenazas e insultos entre apoderado y presidente para que acaben pasando cuatro birrias haciendo la vista gorda con el reglamento y al que paga se le dé gato por liebre. No, eso tampoco. La perversión del sistema también está ahí: y si luego al figura de turno le da por tirarle unas gafas al presidente por una oreja de menos, pues que quede claro que eso no es ninguna genialidad ni mucho menos, sino una falta de respeto y las consecuencia de otra perversión del sistema, aunque bastante menos peligrosa que los novillotes que se echan en Las Ventas.



Como dijo El Juli en Twitter: "No sé qué es lo que queremos explicando y mostrando el toreo al revés". Yo la verdad es que tampoco lo sé. Pero esforzándome algo puedo preveer los nefastos efectos. De lo que no cabe duda es de que esto está al revés.


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