Lo dijo ayer, entre otras muchas cosas, Fernando Benzo, subecretario del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en sede parlamentaria:
El concepto de Tauromaquia por encima del de Fiesta de los Toros, puesto que la tauromaquia comprende no sólo el espectáculo sino todas las manifestaciones culturales que se producen a su alrededor y la crianza del animal; En crear un marco jurídico respetuoso con las competencias y en impulsar iniciativas que vayan encaminadas a la libertad de empresa dentro de la industria taurina.
La Tauromaquia es una manifestación cultural que no es ni menor ni minoritaria.
Lo recuerda hoy la profesora Mónica Pérez Alaejos en el brillante artículo titulado 'Más allá del espectáculo' y que se ha publicado en Mundotoro:
Quizá deberíamos dejar de contemplar la Tauromaquia como algo marginal o improductivo a nivel social y pasar a tratarla no como un medio sino como un fin en sí misma.
Y ahí también sustenta el proyecto de la Academia de las Artes y Cultura de la Tauromaquia su gran objetivo:
El gran objetivo es consolidar y engrandecer los factores distintivos de eso tan amplio y culturalmente tan rico que es la Tauromaquia, y que antes nadie se había preocupado por afrontar como un todo a partir del que es posible crear valor.
Para eso es necesaria LA INICIATIVA DEL SECTOR. El valor no se crea por inercia, hay que potenciarlo y anticiparse a las circunstancias.
Y para muestra, un botón: se llama Plan de Protección de la Tauromaquia, porque no puede llamarse de un modo mejor ni más amplio ni más rico.
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