30 marzo 2017

más o menos bien


(EDITORIAL CULTURA DE BOU :: 29 de marzo de 2017

Quiero creer que nos hemos sacudido ciertos complejos. Que las cifras acompañan. Que la ilusión por ver y sentir la emoción del toreo vuelve a citarse. Que en un par de años los toreros jóvenes han tomado el mando y ha conectado con el público. Que el sector, en algo, está aprendiendo. Por ejemplo en Madrid: 8295 fue el número de asistentes en la primera de la temporada en Las Ventas. Y se dijo. 8295 espectadores y espectadoras. Cons sus chinos y sus castizos. Con sus autobuses llenos de fans de los novilleros. Pero oiga: 8295 en una novillada. Era el estreno de Plaza 1, ya saben Simon Casas Production y Nautalia al frente de Las Ventas.


Viendo las cosas, lo suyo habría sido el día 20 o el mismo 19, convocar una rueda de prensa en València para vacilar junto al diputado y ante los medios de lo buenas que habían sido las Fallas en la Plaza de toros de València.

En Castellón, la Magdalena también ha ido bien. Pero de ahí esperamos mucho menos. Empezando por su política de comunicación. Empezando porque les duele dar una acreditación para que un periodista desarrolle su trabajo. Claro, solo entienden cuando el  periodismo es servil y no se sale del corral.

Pese a todo: entre València y Castellón son unas 160.000 personas las que han ido a los toros en apenas 15 días.

¿He dicho toros? Pocos toros con su edad han embestido como tal. Esa ilusión por reencontrarse con la emoción del toreo que nos mueve no puede permitirse jugar con una fiesta aguada, capaz de apagar el fuego de esa pasión. El toreo no puede perder sus condimientos esenciales: el riesgo, la emoción, la imprevisibilidad. Y TODO ESO LO APORTA EL TORO… Cuidado con ese Brexit: Por cierto, me temo que del Brexit también hablaremos hoy.

Una pregunta deberíamos plantearnos constantemente… ¿Qué es torear? TOREAR ES UN PUTO MILAGRO… Torear es poder a un animal, prepararlo para su muerte y, a través, del valor del torero, convertir toda esa relación al límite de la vida y la muerte en el más puro y sincero arte. ES DECIR, UN PUTO MILAGRO...






Sí, En 15 días han pasado más de 160.000 personas por València, Madrid o Castellón. Y que recuerde sin mucho esfuerzo, me quedo con un par de toros de Jandilla, 3 o 4 de Garcigrande, 'Pasmoso' incluido, la novillada de José Vázquez o algunos erales de Pedro Jovaní y completa, la de Daniel Ramos en Castellón. Demasiado poco para tantas ilusiones y euros movidos.

Emociones conjugadas entre toro y torero para recordar, menos: la faena de Román, el quite de Roca Rey, un cambio de mano de Talavante, el apretón del Juli con el manso de Garcigrande, me hubiera gustado no perderme a Varea, López Simón con el toro indultado... y no, no se me borran los naturales de Diego Carretero en Fallas.

Por cierto, el novillero Diego Carretero ya ha puntuado en València y el Madrid. En Castellón no pudo no porque hubo novillada.

Es Diego Carretero, que ya fue triunfador de Algemesí en 2016. Una feria, la Setmana de Bous de Algemesí, que ya tiene colocados los 29 cadafals de cuadrílatero para la edición 2017 y tiene nuevo presidente en la Comissió Taurina: es joven, se llama Carlos Esquer. El pasado sábado se celebró la subasta y se recaudaron 412.100 euros.

El mundo del toro algunas cosas las va haciendo más o menos bien.

Bienvenidos, esto es Cultura de Bou.

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