Empecé con El Mundo entre las manos y me hubiese dado para varios posts si lo tuviese ahora mismo junto a mí. Hasta los destacados tenían miga suficiente.
Pérez Tremps se erigía protagonista del día a la hora del desayuno. Con el follón ése, ya estaba yo de lo más preocupado. Abandono o no abandono el Constitucional. Está politizada la justicia o no está politizada. La presión la hace el PP (al sacar adelante la recusación) o el PSOE (con la posible dimisión Pérez Tremps y colocando a otro de su cuerda). Y, a esto, es independiente la justicia, o quienes la integran siempre llevan bien alto su plumero. Llegaba a la conclusión: la prensa (politizada-toda) se ha especializado en la tergiversación del lenguaje. Todo tras pasar por El Mundo, El País y Expansión.
En comunicación, el gran grupo de la derecha liberal se hacía carne por fin: la editora de El Mundo se hacía con el 100% del Grupo Recoletos. Amplio conglomerado al que cada vez menos, probablemente nunca más, se le permita la pataleta envidiosa. Probablemente El Mundo y Prisa se puedan mirar de tú a tú. La tarde tenía la sesión del congreso. Poco importa.
Volcaba el día a lo social. Pasadas las 13 h. nos enterábamos de la muerte de Erika Ortiz Rocasolano. Hermana de la Princesa Letizia. Poco más o nada sabíamos de ella. Del aluvión de videos recopilatorios de hoy he conocido su aspecto sereno, discreto, tranquilo y elegante. Nunca había sido persona pública y justo al contrario ha sido su muerte. Un pena, verdaderamente.
A todo esto, el Valencia dejaba escapar gratis a uno de los grandes centrales. Ese Roberto Fabián Ayala, que se va al Villarreal. El fuero interno del Valencia es difícil de explicar. España ganaba 0-1 a Inglaterra con gol de mi tocayo y pedazo futbolista: Andrés Iniesta.
Otegi hablaba de unir en una sola autonomía a Euskadi y Navarra, y por si faltaba algo, Zapatero nos coloba un ministro. Y claro, no podía ser menos, Aznar ponía el no va más.
Creo que ahora ya puedo dormir. Que ya veremos mañana que pasa.
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