Si algún día de fallas fallo por aquí, me bucáis en la sección de cultura de lavozdigital. La intención será cosas diferentes en uno y otro sitio. Al menos mezclarlas. Es la intención, pero las fallas es lo que tienen. Hoy de primeras tenía que pinchas, música moderna o indi que le llamamos.
Esto ha sido, José Arévalo por la puerta grande. A disfrutarla pues.
Empezó y diremos que bien. Plaza llena en sus tres cuartos y un buen encierro de Remonta y tres chavales, tres, de las escuelas de Valencia, Juan Carlos Martínez y José Arévalo, y Alicante, Daniel Palencia. El triunfo gordo ha sido para Arévalo, dos orejas. Sus compañeros han salido a oreja por coleta y también han gustado.
Al aficionado en este tipo de espectáculos le gusta encontrar diamantes en bruto, por pulir. Le ve las mínimas condiciones a un becerrista y ya le barruntan futuro. Si juntásemos las condiciones de los tres hacíamos uno bueno. A estos habrá que darles tiempo y confianza. No son unos cualquiera y pueden funcionar. Su papel, el de novillero, lo han interpretado bien.
La novillada de Remonta, bien presentada, ha sido un lujo, que si bien ha sido mansita al notar los arpones de las banderillas, ha sacado antes en la capa y después en la muleta afición a embestir por abajo.
José Arévalo tiene la facilidad de caer en gracia. Es de Moncada y eso también se ha notado. El público estaban con él y eso que era su presentación. Ya desde el quite al segundo, por chicuelinas de mano baja, se le ha visto actitud.
En el suyo ya se ha dejado llevar. Verónicas despatarradas, banderillas con toda la voluntad, en la faena de muleta rodillas a tierra de principio. Un torbellino, le tenía que haber rebajado un par de velocidades a la muleta, si bien la llevaba baja. El novillo, por lo dos pitones, hasta el final. Abusó, y la voltereta se ha incluido en el espectáculo. Y así el público, que ha entrado por la patilla, le ha pedido las orejas para tener la fiesta completa. Y la tuvo.
Maneras también interesantes las de Juan Carlos Martínez. No en el primero, demasiado agarrotado, estuvo destemplado y mató mal. Mejor en el cuarto, en el que cargó la suerte y todo, y eso, con los tiempos que corren ya es toda una sorpresa. Al natural, que había dejado la de que no en el primero, decir que sí, que sí sabe torear. A éste, al segundo, lo mató de estocada desprendida. Pues oreja.
Daniel Palencia también gustó. Tiene cositas en el decir taurino. Su zurda tiene interés, ésa es la sensación que dejó en su primero. Le cortó una oreja. El quinto salió manso y poco quiso saber de las telas y a todos les complicó su lidia.
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Para mañana, novillada con picadores. Novillos de Fale de Filipe, para Pérez Mota, Daniel Luque, que sustituye a Oliva Soto, y Alberto Gómez, que debuta con los del castoreño.
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