Demasiada política (afrancesada) de por medio. Preparando el atragantón que supondrá San Isidro, para mal, para peor y, seguro, que también para ponernos como unas castañuelas. Bravura y torería para desempalagar. Dos de Victorino, y José y Juan bien plantaos.
Uno, aquel toro enorme que salió sexto y le tocó a Robleño en la feria de 2003.
El otro, aquel inolvidable Murciano, uno de los toros más bravos que ha visto uno. Era el San Isidro de 2002.
2 comentarios:
Ojala podamos ver muchos toros como estos en San Isidro, pero me da que vamos a tener mas tardes de descatamiento y tedio.
El otro dia me pusieron en un comentario este nuevo blog coincidiendo con el inicio de la Feria
http://feriasanisidro.blogspot.com/
Madrugador, el de la primera foto, tambien fue un toro de escándalo. Pasará algo.
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