14 mayo 2007
La Virgen no dejó a nadie desamparado, lo mismo que el microondas
Era el día de la Mare de Déu dels Desemparats, cumplió y nadie quedó desamparado. Ninguno de los espadas, me refiero, pues todos –El Renco, Prieto y Ramos- tuvieron orejas y toros propicios. Porque eso sí, la de Montalvo ha sido un lujo. Una escalera, un saldo compuesto de retales, las sobras; pero qué buenas son las sobras, que las metes en el microondas y parece como si estuviesen acabadas de sacar del fuego.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario