Últimamente cuando madrugo me cuesta mucho contener la carcajada. Me obliga Jiménez Losantos. Ya ni me indigna, ni me cabrea. Ahora lo escucho un rato y de cada tres frases, una me obliga a partirme de risa. Lo veo venir. Esta mañana no esperaba menos: Carme Chacón, nueva ministra de Defensa, sería la mayor de las anti-españolas, nacionalista-separatista redomada y además, en cinta. No es por dármelas de pitoniso, pero lo ha clavado y no veas las risotadas, que he tenido que cambiar el dial para que no me tomasen por loco.
El nuevo cargo de Chacón, su desfile ante las tropas y sus "vivas". Más el nuevo gobierno, con nueve mujeres. ¿Cuántos lo habrán tomado como un insulto? Pues a todos esos, no les queda otra: o descabrearse o caer en el chiste.
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