De Calvo ya he contado algunas cosas y espero que le abran de una vez las puertas. Condiciones tiene más que cualquiera de los que encabezan el escalafón.
Lo de Ángel de la Rosa viene de largo porque lleva más tiempo en esto. Su toreo es de quilates y son varias las faenas que guardo en la memoria. Como aquella bajo el diluvio un 9 de octubre o como estas que tan bien le escribió el maestro Joaquín Vidal y que tuve la ocurrencia que me firmase el torero a través de su prima, compañera de clase cuando iba al instituto de Benetússer.
El País, 14 de marzo de 1996
El País, 12 de marzo de 1997
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