04 octubre 2008

perera, entre que vino y se fue: cinco toros y dos cornadas





Y además, tres orejas.

Cuando me preparaba para ver la corrida, una de las ideas que me rondaron es que Perera es torero de faenas largas y que si se le iba la mano, la cosa podía ir para largo. Así fue con el primero y el segundo, que lo caza cuando ya había intentado hacer por él en alguna que otra ocasión y la faena estaba pasada de rosca. Volvió con el escroto repuntado, hizo, probablemente, lo mejor de la tarde y volvió a estar certero con la espada, aunque se le fuese baja.

Ahí dejé la corrida y cuando sea posible la acabaré.

Con opiniones para todos los gustos, una de las cosas que se deducen de la tarde es que si a alguien se le ocurre medir el valor a Miguel Ángel Perera, seguro que se quedaba sin cinta métrica.

Fotos :: Juan Pelegrín para las-ventas.com

1 comentario:

Raquel dijo...

Con opiniones para todos los gustos, la de ayer fue una de esas tardes que había que estar allí para vivirla. Me quedo con un momento; El torero a diez metros de la enfermería, oreja en mano y torniquete en pierna, recogiendo la ovación del público y entrando a la enfermería con "La puerta grande" sonando de fondo. Espeluznante.