del niño de capea y un victorino a el soro y el toro cerillero de molero hermanos

Empecé viendo la magnifica faena del Niño de la Capea al quinto de Victorino Martín de la tarde que en Las Ventas se encerró con seis allá por 1988 a través de Burladero.com y me dio por buscar la crónica que firmó Joaquín Vidal de aquello. La tituló El toro de su vida. Hasta encontrarla me tropecé con declaraciones de Victorino retando a las figuras del momento y con el titular de otra crónica de aquel San Isidro de hace 20 años que me llamó la atención: El señor Dámaso pone escuela. Entre ésta y la de la encerrona, el maestro Vidal reflexiona sobre la verdadera categoría de maestro y cómo se consigue en tauromaquia dicho título. Metido ya, hasta las trancas, en nostalgia me da por buscar fotografías del de Albacete y me encuentro sobre todo con imágenes de su hijo, mientras que del Dámaso auténtico sólo encuentro una. Es en un especial de El Norte de Castilla para la feria de Valladolid de 2007 en el que se echa la vista atrás 25 años, hasta 1982. Ahí me encuentro con la foto de Dámaso y con el cartel ilustra el post. Por cercanía me fijo en el nombre de Vicente Ruiz "El Soro", que toreó junto a Paco Camino, en su despedida, y, otra vez, El Niño de la Capea. De los toros anunciados de Sayalero y Bandrés sólo se lidiaron dos y la corrida se completó con cuatro del hierro de Molero Hermanos. Dice el artículo que al toro tercero El Soro le hace una "completísima" faena, que su desacierto con la espada le impidió cortar las orejas y que, quizá, sea uno de los toros que mejor haya toreado en su vida el diestro valenciano. El toro se llamaba Cerillero, se le concedió la vuelta al ruedo póstuma y pertenecía a Molero Hermanos, una ganadería "unica" y, lamentablemente, ya desaparecida.