publicidad de muy dudoso gusto

Estos días se puede ver en la prensa valenciana este cartel que anuncia que el próximo viernes 21 de noviembre la plaza de toros de Valencia se convertirá en una macro discoteca en toda regla. Más allá del evento programado, que también, lo que echa para atrás es el cartel con el que se anuncia y sirve como reclamo para que el personal acuda a la cita. Se trata de una mujer irreconocible subida a un pedestal que luce tres pares de pechos emulando a la Loba Capitolina romana. Me extraña que ninguna voz se haya alzado en contra del cartelito de marras, que por decirlo en pocas palabra goza de una evidente falta de gusto. Y me extraña más, cuando el espectáculo va a tener lugar en un inmueble propiedad de la Diputación de Valencia y cuando por estos lares eso de echar para atrás carteles sucede de vez en cuando. Que me venga a la memoria ahora mismo, por polémico, el que anunció la edición de 2005 del Observatori y que fue retirado porque podía herir sensibilidades religiosas.