Oficiales ya los carteles de toros y toreros de las Fallas 2009, es fácil concluir que no están a la altura de lo que se supone una plaza como la de Valencia. Y lo es por las ausencias y también por algunas de las presencias, y por el resultado final de lo que es una feria barata.
También puede imaginarse que no habrá sido un ciclo fácil de confeccionar. La crisis, las peticiones económicas y, sobre todo, el lastre del casi millón de euros de cánon que hay que pagar a Diputación son circunstancias que todas juntas deben ser obstáculos más que suficientes. Porque no se ha preguntado en la rueda de prensa de la presentación, pero ésta no debe ser la feria que ningún empresario desea confeccionar simplemente porque no están todos los que deben estar.
La visión del aficionado no es la visión de la empresa. El aficionado quiere los carteles mejores, cuanto más rematados mejor (al menos en Valencia) y las ganaderías que más garanticen la casta y la emoción. Y por su parte el empresario lo que busca es ganar cuanto más mejor, o en este caso ganar lo suficiente para no perder.
Y eso en Fallas parece fácil, al menos por el momento. Malo será cuando no pueda darse esa ecuación. Por ahora la semana fallera, del 15 al 19 de marzo, asegura los llenos continuados. Serolo descubrió hace un par de temporadas que un cartel mediático podía llenar los tendidos un 13 marzo, y este año estira ese seguro al 14 con un cartel con El Juli y los Matillas boys, Finito y El Fandi.
Pero la empresa Servicios Taurinos Serolo se ha decidido a jugar con fuego, sobre todo con la fecha del 18 de marzo. Esa tarde, si se llena la plaza no lo hará por el cartel, sino por la propia fecha y la vorágine fallera que falta ver cómo responde en tiempo de crisis. Julio Aparicio, Alejandro Talavante y Daniel Luque, que tiene su gran oportunidad, y los toros de La Palmosilla conforman un cartel que a plaza llena reportará importantes beneficios. Más o menos como los que reportará un día antes el mediático con El Cordobés, Rivera Ordóñez y César Jiménez con bichos de Manolo González. O los que también dará la matinal de rejones en la que ya no se han llamado a las verdaderas figuras y en cambio se ofrece un amplio surtido de caballistas de segunda fila.
CARTELES REMATADOS
Carteles rematados apuntamos dos únicamente. En uno esta José Tomás, al que se le supone que debe tirar del abono y que este año se ha metido en el meollo de las fechas fuertes y no como el año pasado. Con la ganadería habitual: Núñez del Cuvillo; va con Javier Conde teloneando y con Sebastián Castella haciéndole la compentencia. En la posición de Castella vemos el reflejo de Perera. Al matador francés la temporada anterior le costó venderse como figura porque exigía amplios sueldos, y en cambio ésta cabe incluso junto al monstruo de Galapagar porque se supone que habrá rebajado exigencias. Hay cierta diferencia: José Tomás compartió cartel en 2008 con Vicente Barrera y Tomás Sánchez. Y mientras, a Perera no le queda otra: seguir donde está para que un día sí le den lo que pide.
La otra tarde fuerte es la del 16 de marzo. Con Enrique Ponce en su primer paseíllo del ciclo y Manzanares y Cayetano con (¡otra vez!) toretes de Juan Pedro Domecq. Es el único cartel redondo. Mientras que el del día grande es la reedición del clásico de hace cuatro o cinco temporadas. Ponce es un fijo, Barrera vuelve y de destacar es la deferencia con Luis Francisco Esplá en la que será su despedida, probablemente, de Valencia como matador de toros.
AUSENCIAS Y PRESENCIAS INJUSTIFICADAS
Y ya que se cita el apellido Esplá, empezar señalando la ausencia de Alejandro en las novilladas, y eso que hay tres. Pero entre los que no están el vacío más grande corresponde a Miguel Ángel Perera. Está demás recordar que suya fue la mejor temporada en 2008, pero al parecer no queda otro remedio. También chirrían las ausencias de Morante de la Puebla, El Cid y El Fundi. O incluso el de Diego Urdiales. Cualquiera de estos nombres podrían estar en lugar de los Rivera Ordóñez, El Cordobés, Javier Conde, Julio Aparicio o Salvador Vega. De cambiar los nombres de unos por otros dos cosas son seguras: la feria sería un ferión y a los segundos nadie los echaría de menos. Esto es así y quien diga lo contrario, miente.
EL TORO
Las ganaderías que interesan llegan en la primera mitad del ciclo. Son las Torrestrella, un hierro del que huyen en los últimos tiempos las figuras y que se anuncia el 8 de marzo con los locales Ángel de la Rosa, Tomás Sánchez y el aragonés Serranito; Cebada Gago, en una tarde (12 de marzo) en la que alegra encontrarse con una terna capaz de muchas cosas: José Pacheco "El Califa", José Calvo y Morenito de Aranda. Los tres tiene una gran oportunidad. Y Peñajara, que llega con un reciente éxito en Madrid y que enfrente tendrá a Luis Bolívar, Salvador Vega y Rubén Pinar, estando los dos últimos obligados a justificar su presencia.
Del resto se puede esperar a Jandilla como mucho. Núñez del Cuvillo, Juan Pedro, Domingo Hernández y demás sucedáneos están obligados a justificarse porque ya los aficionados ven su nombre impreso en los carteles con el gesto torcido.
LAS NOVILLADAS
De las tres novilladas, ninguna ofrece lustre. Ni Esplá, ni el ramillete de novilleros manchego (Miguel Tendero o Juan Luis Rodríguez) por poner un ejemplo. Destacable es la presencia de Pedro Marín, que vuelve a la plaza en la que el pasado octubre fue herido de gravedad. El resto están todos en el veremos.
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