joan herrera, si no fuera antitaurino

Me dejé a Mariano Rajoy haciendo gracias o insultando, según se mire. Que si no sablen leer, que si no saben escribir (los socialistas) y a Zapatero espetándole que qué pretende, sacar beneficios políticos de la crisis, y por suerte hasta mi tardía hora de la cena ya no volví a preocuparme por los que en el Congreso de los Diputados le daban a dialéctica. Claro, preferí tragarme la mansada de Pereda de Las Ventas por la tele. Y zapeando pasé por La 2, y ahí estaban Joan Ridao, Gaspar Llamazares y Joan Herrera compartiendo su tiempo para dirigirse a Zapatero y Zapatero allí respondiendo. Pese al mal rollo aparente, porque aquí cada uno debe desarrollar su papel para tener contentos a sus muchos o pocos electores, había complicidad entre ellos y hasta conmigo, que a punto estuve de dejar de mojar pan en el huevo frito para pegarle una ovación a Joan Herrera tras pedirle a Zapatero una política verdaderamente de izquierdas, porque sino ahora a ver quién le va apoyar. Ya digo, estuve a punto de apludirle, pero me acordé de repente de que era antitaurino y que no había para tanto. Qué cosas.