Como es costumbre, arrancaba el artículo con una cita, la siguiente:
- "Se reafirmó nuestra fe en que, de vez en cuando, el propósito del fútbol es iluminar el mundo".
James Lawton, veterano periodista del Independent, tras la victoria del Barça en la Champions.
Y luego, el propio Carlin argumentaba:
"La semana pasada, unos cinco días antes de la final de la Champions, varios escritores deportivos de la prensa inglesa reaccionaron con sorpresa e indignación a una declaración de Leo Messi en la que afirmó que su equipo jugaba mejor al fútbol que el Manchester United. ¡Increíble! Porque proponer que el Barça juega mejor que el Manchester es como decir que Barack Obama es más sensato que George W. Bush, o que Nelson Mandela es más simpático que Benjamín Netanyahu, o que los peces nadan y los pájaros vuelan. No hay ninguna necesidad de proclamarlo.
Sólo puede haber una explicación para semejante ridiculez: los ingleses, gente pragmática con una limitada sensibilidad estética, cuentan en sus filas con gente firmemente convencida de que la virtud en el fútbol consiste sencilla y exclusivamente en ganar. Aquí en España vemos la vida, o al menos el deporte, de manera un poco diferente. Tendrá que ver, quizá, con los toros. El resultado, matar al animal, se da por hecho; la gracia consiste en cómo se le mata, en el ritual, en el arte. Este concepto está tan enraizado en la mentalidad española que ni al más fanático aficionado del Real Madrid se le hubiera pasado por la cabeza sugerir esta temporada que su equipo jugaba mejor que el Barça, aunque el Madrid hubiese ganado la Liga. Pero para un inglés, o para uno de aquellos que consideró que las palabras de Messi tuvieron algo de polémica, la solución al problema del toro es otra: sacar una pistola y clavarle una bala entre las cejas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario